La petrolera estatal mexicana Pemex espera cerrar 2017 con un procesamiento promedio de crudo de 800,000 barriles por día (bpd) y elevarlo a un millón en el 2018, dijo el miércoles el director de Pemex Transformación Industrial, Carlos Murrieta.
La petrolera, con seis refinerías en México, tiene parada la de Salina Cruz -la mayor del país, ubicada en Oaxaca y con capacidad para procesar 330,000 bpd- desde que sus instalaciones eléctricas resultaron dañadas por un sismo el 7 de septiembre.
Aunque Murrieta dijo que esperaban arrancarla este mes agregó que no hay un día establecido para ello. “Este mes debemos de arrancar, ya tenemos algunos equipos en recirculación, pero ahorita no queremos comprometer fecha en particular”, dijo el funcionario.
Por otra parte, la refinería en Madero, con capacidad para procesar 190,000 bpd, está parada desde finales de agosto y continuará así hasta fines de diciembre por un mantenimiento integral.
Murrieta dijo que esta semana la refinería en Minatitlán, con capacidad de 285,000 bpd, iniciaría un paro programado escalonado para mantenimiento. En total, 10 unidades de la planta estarán involucradas en el mantenimiento, que terminará en diciembre.
El funcionario dijo que “sí hay un ajuste” en la producción esperada de Minatitlán por el mantenimiento, pero que tienen un plan para sustituirla.
“Esperamos que Salina Cruz regrese y esté noviembre y diciembre operando. Madero va a regresar también hacia lo que es a mediados-principios de diciembre, también a la par que Mina (Minatitlán)”, dijo Murrieta.
“Entonces, al final vamos a acabar con un muy buen nivel de operación”, añadió. A fines de agosto había dicho que Pemex esperaba estabilizar su procesamiento de crudo en 1.0-1.1 millones de bpd en su sistema local de refinación a fin de año.